El “Tesla barato” que no fue tan barato ni tan nuevo
AutoVolt
2025-11-17
El “Tesla barato” que no fue tan barato ni tan nuevo
Tesla lanza una versión “económica” de uno de sus modelos, pero recorta equipamiento y autonomía en lugar de presentar un coche completamente nuevo.
La promesa que generó altas expectativas
Durante años se habló de que Tesla lanzaría un vehículo completamente nuevo, de bajo costo, que ampliaría dramáticamente el acceso a los autos eléctricos. Se llegó a mencionar el proyecto del denominado Tesla Model 2 o “Model Q”, con un precio objetivo de unos USD 25.000.
Los seguidores de la marca y la industria esperaban ver un modelo compacto, eficiente y accesible: un verdadero “Tesla de entrada”.
¿Qué se presentó en realidad?
En octubre de 2025, Tesla anunció las versiones Standard de los modelos existentes: el Tesla Model Y Standard y el Tesla Model 3 Standard.
Pero a diferencia de lo que muchos esperaban, no se trató de un nuevo modelo ni de una plataforma completamente distinta, sino de una versión más “básica” de los autos actuales.
En concreto:
- La versión Standard del Model Y mantiene los 4,79 metros de largo del modelo actual.
- Algunas características han sido eliminadas o recortadas: llantas de 18″ en lugar de 19″, menos altavoces, tapicería más sencilla, ausencia de techo panorámico visible, menos colores disponibles.
- La batería se reduce: 69 kWh frente a los 75 kWh de la versión de acceso actual. Autonomía anunciada de 516 km (321 millas EPA) frente a ~575 km.
- Precio en EE.UU.: USD 36.490 (~EUR 31.300) para el Model Y Standard, sólo USD 5.000 menos que la versión de acceso previa.
¿Por qué muchos lo consideran una decepción?
1. No es un modelo nuevo
El hecho de que Tesla no haya presentado un automóvil completamente rediseñado, sino una variante recortada de un modelo existente, decepcionó a quienes esperaban algo disruptivo y de bajo costo real. Como lo resalta un análisis: “No será un nuevo modelo, sino una versión low-cost del actual Model Y”.
2. La rebaja de precio es modesta
Una reducción de apenas USD 5.000 en un precio base que sigue siendo elevado no cumple con las expectativas de democratización del coche eléctrico. El nuevo precio no representa un cambio radical.
3. Equipamiento y prestaciones recortadas
El modelo “más barato” sacrifica detalles que los consumidores valoran: menor autonomía, menos equipamiento de confort y tecnología, menos opciones de personalización. En términos prácticos, la diferencia con la versión más cara se traduce en recortes, no en innovación.
Reflexión final
El anuncio del “Tesla barato” se convierte más bien en una muestra de cómo la estrategia de reducir costes se traduce en recortes más que en nuevos lanzamientos. Para una marca que prometía revolucionar el mercado con un modelo de acceso económico, esta jugada sabe a poco.
Queda por ver si los compradores lo aceptan como alternativa de entrada al mundo eléctrico o si pasarán a otras marcas que sí presenten autos con precio contenido y equipamiento competitivo.
Fuente: Híbridos y Eléctricos.










